Fases de la psicoterapia

La psicoterapia, desde el marco cognitivo-conductual, consta de cuatro fases definidas:

  1. Evaluación: Es la primera fase y suele tener una duración aproximada de dos sesiones. El principal objetivo que se busca es poder recopilar toda la información necesaria sobre el motivo que trae al paciente a consulta para, así, poder establecer un plan de tratamiento individualizado.

  2. Explicación de la hipótesis: Esta segunda fase, a la que no se suele dedicar más de una sesión, está destinada a transmitir al paciente toda la información relevante sobre su problemática: qué le ocurre, porqué ocurre y, sobretodo, una explicación detallada del plan de tratamiento.

  3. Tratamiento: En esta fase el paciente aprende nuevas estrategias para enfrentarse a sus problemas, para modificar sus pensamientos negativos, mejorando en cada sesión y reduciendo el malestar. Es muy frecuente que entre una y otra sesión se manden actividades para realizar durante la semana, con el objetivo de generalizar los aprendizajes realizados en consulta. Frecuentemente su duración está comprendida entre 10 y 15 sesiones, aunque ésta cifra es muy variable, dependiendo de la problemática concreta.

  4. Seguimiento: El punto de inicio de esta fase viene dado por la consecución de los objetivos terapéuticos marcados en las dos primeras fases. El objetivo es consolidar los aprendizajes y que el paciente los incorpore definitivamente a su vida diaria. En esta fase las sesiones son cada vez más espaciadas en el tiempo.


Frecuencia y duración de las sesiones de psicoterapia.

La frecuencia de las sesiones viene dada por el caso concreto que presenta el paciente; no obstante, como norma general, las primeras sesiones de la terapia suelen tener una frecuencia de visitas semanal.

 

¿Por qué una frecuencia semanal?, ¿por qué no más sesiones a la semana?

El propio proceso de tratamiento requiere que el paciente pueda reflexionar y aplicar los aprendizajes realizados en la consulta a las diferentes situaciones diarias. Una mayor frecuencia de las sesiones, por encima de una a la semana, no implica una mayor velocidad en el proceso terapéutico.

La duración de las sesiones suele estar comprendida entre los 45 y los 50 minutos, no habiendo problema alguno en alargar la sesión cuando así se determine.
Desde el primer momento te ayudaremos a conocer qué es lo que te ocurre, identificando la causa y actuando con distintas técnicas para solucionar tus dificultades, tanto en el presente como en el futuro. Conseguirás un mayor control sobre lo que te ocurre y mejorarás tu calidad de vida.

 

Problemas de Ansiedad:

  • Crisis de Angustia, Ataques de Pánico

  • Trastorno Obsesivo-Compulsivo

  • Ansiedad Generalizada

  • Estrés


Problemas del Estado de Ánimo:

  • Depresión

  • Duelo

  • Baja Autoestima y Baja Motivación


Miedos y Fobias:

  • Agorafobia

  • Fobia Social

  • Baja Autoestima

  • Inseguridad

  • Problemas para Relacionarte

 

Otros problemas:

  • Hipocondría

  • Ira, Irritabilidad

  • Problemas de Salud (Fibromialgia, Dolor, etc.)

  • Trastornos de Personalidad

  • Terapia de Pareja

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